¿Cómo afecta el sistema inmunológico a la fertilidad?

El sistema inmunológico es fundamental para el mantenimiento de la salud, y su principal función, es la protección de nuestro organismo ante la agresión de agentes patógenos.

Está formado principalmente por células de defensa como son: Los glóbulos blancos (basófilos, eosinófilos y neutrófilos), linfocitos y monocitos. En este mantenimiento de la salud, la fertilidad también puede verse alterada, cuando el sistema inmunológico lo está.

Un porcentaje importante de Esterilidad de causa desconocida, es producto de afectaciones del sistema inmunológico (entre un 20-30 %).

En algunos casos, nuestro sistema inmune puede actuar contra el propio organismo, generando patologías autoinmunes.

Antes de comentar las principales alteraciones inmunológicas que pueden afectar la fertilidad, debemos de reconocer lo excepcional de este sistema, que permite que un organismo (el embrión), con células distintas a la materna, pueda desarrollarse sin ser rechazado. Todo esto al producirse un letargo o inactivación local, permitiendo que el tejido placentario-embrionario, se desarrolle e invada el endometrio uterino materno, sin que se produzca un rechazo.

En un gran porcentaje de mujeres con antecedentes de abortos de repetición o fallos de implantación repetidos, éstos pueden producirse por una patología autoinmune denominada Síndrome Antifosfolipídico. Esta alteración inmunológica consiste en la presencia de más de 20 anticuerpos en sangre materna (anticoagulante lúpico, anticuerpos anticardiolipinas) entre otros. Estos anticuerpos condicionan un estado de hipercoagulación, con la presencia de microtrombos, que pueden llegar a alterar la implantación embrionaria o presentar abortos a repetición.

Otras enfermedades autoinmunes que pueden afectar la fertilidad, son:

Tiroiditis de Hashimoto, que destruye las células de la glándula tiroidea, cuyas hormonas intervienen en el metabolismo de casi todas la funciones del cuerpo.

Lupus eritematoso sistémico, Colagenopatías, Artritis reumatoide etc…Son enfermedades autoinmunes que frecuentemente pueden alterar la fertilidad.

Células NK (natural killers), que son un tipo de linfocitos que pueden encontrarse anormalmente elevados en número dentro de la cavidad uterina, y pudiendo alterar la normal implantación y desarrollo del embrión.

La administración de corticoides, ácido acetilsalicílico, hormona tiroidea, anticoagulantes etc…, dependerá del origen del trastorno inmunológico, aunque a veces, como por ejemplo ante un diagnóstico de fallo de implantación repetido, y sin causa diagnosticada, el uso de terapéutico de forma profiláctica, es una opción.



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