¿No sabes cuándo ser madre? Vitrificación de óvulos

Muchas mujeres cuando rozan la barrera de los 35 años y su reserva ovárica desciende a la mitad descubren que no están preparadas para ser madres o que todavía no ha llegado el momento. Cuando quieren serlo, lamentablemente es demasiado tarde y se topan con problemas de fertilidad, lo que les dificulta cada vez más su sueño de ser mamás. Pero posternar la maternidad ya no es un problema como antiguamente, porque la ciencia nos brinda la oportunidad de que, llegada la hora, podamos vivir esta etapa preciosa que es tener en el vientre durante 9 meses a otro ser. Y en los últimos años son muchas las mujeres que se han acogido ferreamente a la preservación de su fertilidad mediante la vitrificación de sus óvulos para lograrlo.

Dicha vitrificación, que en un principio surgió para mantener la fertilidad de pacientes que se iban a someter a un tratamiento oncológico,  a la que se les congeleban los óvulos para luego tener sus gametos preservados por si querían ser madres en un futuro,ahora también se ha extendido al resto de la sociedad porque tiene un fuerte componente social, por lo que existe la posibilidad de que las mujeres que retrasan su maternidad por motivos laborales o sentimentales, puedan ser madres.

Y es que la vitrificación de óvulos es un procedimiento muy semejante a la fecundación in vitro (FIV), que consiste fundamentalmente en dar a la paciente medicación estimuladora durante 10 días y después se extraen los óvulos por punción ovárica, que requiere una suave anestesia. Después, estos óvulos se congelan de una forma especial (vitrifican) y se conservan en nitrógeno líquido todo el tiempo que se desee. Para si en un futuro se quieren utilizar, poder descongelarlos y fecundarlos con espermatozoides del cónyuge o del donante.

En el caso de querer congelar tus óvulos, tienes que saber que la edad óptima para hacerlo es entre los 25 y los 35 años, ya que por encima de los 40 años más del 50% de los óvulos están alterados cromosómicamente, un porcentaje que aumenta a medida que cumplimos años. No obstante, al vitrificar los óvulos se conservan con la misma calidad y características que tenían al ser congelados, ofreciendo la tranquilidad de tener hijos saludables en el futuro.

Beneficios de la vitrificación

  • Con la vitrificación de óvulos se obtiene la tranquilidad de ser madre en el momento oportuno, ganando la batalla al reloj biológico y eliminando la cuenta atrás. La mujer se asegura quedarse embarazada en un futuro con sus propio óvulos y no tiene que recurrir a la ovodonación, lo que le da una mayor libertad respecto a la vitrificación de embriones.
  • Otra ventaja es la asociada a la salud. Este procedimiento permite una mayor probabilidad de tener un hijo sano y libre de enfermedades hereditarias, con tratamientos que lo completan como el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP). 


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