Cómo evitar los embarazos múltiples en un tratamiento de reproducción asistida

La visión de la gestación múltiple como resultado no enteramente deseable de la reproducción asistida ha ido creciendo a medida que se incrementaba la eficacia de los procedimientos clínicos y de laboratorio, y con ello la incidencia de la gestación gemelar y de la gestación múltiple de alto riesgo resultado de la FIV con transferencia de más de un embrión.

Lo que nació con la intención de mejorar los resultados, notablemente bajos en sus inicios, no tiene sentido en la actualidad, debido a los avances científicos en los procedimientos.
Los esfuerzos por la reducción de la gestación múltiple han sido muchos. Las primeras medidas consistieron en la limitación del número máximo de embriones por transferencia a tres en 1990 y a dos en 2001.

La inducción de la ovulación asociada o no a inseminación artificial es un procedimiento sencillo y de bajo coste, lo que hace que sean realizados por ginecólogos no especializados en medicina reproductiva y que quizás no estén adecuadamente sensibilizados con el riesgo de gestación múltiple.

Algunas de las estrategias para evitar estos embarazos de riesgo son:
-Valoración de factores pronóstico como la edad, reserva ovárica y causas de esterilidad.

-Adecuada estimulación y control ecográfico seriado de la respuesta ovárica.

-En el caso de desarrollo de más de 3 folículos maduros tras inducción de la ovulación, debería plantearse desde la cancelación del ciclo y relaciones protegidas en la siguiente semana hasta la conversión a técnicas FIV.

-Limitación del número de embriones trasferidos a uno o dos según los casos y la técnica realizada.

De cualquier forma, es conveniente dejarse aconsejar por un profesional especializado en reproducción asistida que valorará adecuadamente las tasas de embarazo del ciclo y los riesgos particulares de la madre.

Dra. Paloma Baviera



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